viernes, 30 de abril de 2010

Meláncolica Receta (De Un Mundo Por Cambiar).

Salgo a caminar, buscando soledad,
pierdo la razon, me asesino el corazon.
Una noche larga interpreto al pasar,
quien hara de esto un lugar para pensar.

Elimino los dementes, que me asechan de frente,
continuo mi camino, de senderos al destino.
Encaro a la corriente, ya no me siento ausente,
de cadaveres prohibidos, de placeres perdidos.

El sueño me interrumpe, parpadeo al temblar,
de frio, de agonias, de canciones por cantar.
Ensueño ya perdido, voy mareado sin quebrar,
mi alma entera se enluta, no veo luz mas alla.

Me refiero al olvido, al pecado terrenal,
a las piedras que esquivamos, al profundo manantial.
Sus caritas me sonrien, me anestecian el dolor,
mi cuerpo ya se rinde, se me estruje el corazon.

El mundo esta perdido, nadie alivia su temor,
de salir a la calle, a protestar para ganar.
Vencidos nos estaremos, sin perdemos al pelear,
mientras de pie te encuentres, un lugar ocuparas.

Este cielo descolorido, no me presenta nada mas,
de tristezas aleatorias, de sonrisas y mucho mas.
Sera el miedo que provoca esa luna al llenar,
de luz a este infierno que se esta por dasatar.

sábado, 24 de abril de 2010

Destino Inminente.

Al final la música termina dandome la razón,
en ese acorde que se enconde detrás del corazón.
En un mundo muy oscuro donde habita el terror,
quien haga las cosas desde el lado del amor,
alguna ventaja tendrá en un sueño de a dos.
No hay camino tan correcto que alimente la ambición,
pero si las convicciones que estremecen al dolor,
para encarar hacia adelante sin anhelos, ni temor.

El paralogismo que se opone a la razón,
la receta indiscreta que atormenta el corazón,
se refleja en esta taza vacía de té con desamor.
La inconsciencia que desprende la emoción,
la adrenalina que ayuda a empujarnos a la perdición,
nos hace cometer errores que pagamos con traición.

De todos modos, la paciencia nos ayuda,
nos frena dos segundos y no das vida,
para pensar, reflexionar y actuar con sabiduría.
Encarando con la frente marchita, como decía Gardel,
mis sueños se resguardan otra vez.
Intentare, como siempre, hacer el bien por sobre el mal,
generando así coherencia y decencia en mi andar.
Que tal vez nadie comprenda, o que muchos hagan mi cantar,
seguiré intentando con intentos de intentar.

Aunque el paralogismo se me oponga a la razón,
y la receta indiscreta envenene mi corazón,
y se refleje en una taza vacía con té de desamor.
Mi inconsciencia que desprende la emoción,
con la adrenalina que me entrega a la perdición,
me hará cometer errores que pagare con traición.

viernes, 23 de abril de 2010

Ríe.

Ríe, ríe y nunca dejes de reír,
ríe, ríe y nunca dejes de brillar,
por siempre ríe, por siempre felicidad.

Ríe, ríe para arruinar el malestar,
ríe, ríe que nunca te podrán derribar,
por siempre ríe, en su cara les darás.

Ríe, ríe para vencer a todo mal,
ríe, ríe que algún sentido le encontrarás,
por siempre ríe, por siempre vivirás.

Ríe, ríe que de la muerte te salvaras,
ríe, ríe que no hay belleza mas allá,
por siempre ríe, que siempre me encontrarás.

Ríe, ríe que el tiempo detendrás,
ríe, ríe para alejar la obscuridad,
por siempre ríe, por siempre reirás.

martes, 20 de abril de 2010

Cadáveres Nocturnos.

Intentando encontrar soluciones por medio de palabras,
en forma de consuelo, que difícil que se hace...
La noche me encierra en sus paredes, de color gris triste,
formando en ella un circulo negro al cual no es recomendable acceder.
Queriendo vencer barreras que son imposibles de batir,
tratando de saltar muros inalcanzables, que se hacen del piso al cielo.
Enterrando viejos recuerdos, que cada tanto asoman y tocan la puerta,
buscando de esa manera volver a sacudirme e inducirme a ellos otra vez.
Reconociendo mis errores que llevo marcados a flor de piel,
que son imborrables, que no se pueden cambiar y se deben afrontar.
Reflexionando en las noches, a horas que nadie transita,
intentando encontrar en ellas un consuelo seguro a mi desdicha.
Retrocediendo en mi vida, en busca de tiempo divinos,
donde todo era perfecto, infantil, con mucha inocencia y seguro.
Procediendo a ser aquel que nunca quise ser, y a cada momento,
me empiezo a parecer mas a esa figura que yo aborrezco.
Pidiéndole al tiempo que cure toda herida y dolor que me atormenta,
para así poder seguir mi camino hacia lo mas profundo y deseado.