Si pudiera escribirte en versos mi desazón,
si tan solo pudiera contarte mi ecuación,
si esconderte o olvidarte me diera solución,
mi prejuicios maliciosos tendrían la razón.
Si escuchara los pájaros cantar desde el balcón,
si mis sueños corrieran sin rumbo y dirección,
encontrarte en la plaza seria mi ilusión,
maltratarte en mi trampa, seria mi traición.
Si emprendiera mi alma un viaje sin emoción,
si mi cuerpo dormido sufriera polución,
sonarían los cantos de esa cruel canción,
que se tiñe de rojo al finalizar la función.
Si mi sexto sentido tuviera creación,
si creyera en los santos de toda religión,
al chocarme contigo tendría inhibición,
y esto se termina con total indiscreción.
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