Llega un momento en la vida, que alguien o algo, una voz interna o no se bien que es, te dice que todo lo que vos habías pensando que estaba bien y creías que era así, es mentira. Que todas las respuestas que juntaste a lo largo de tu camino, a prueba y error, no sirven de nada al fin de cuentas, porque ahora la pregunta es otra.
Lamentable el hecho de haber perdido el tiempo que se pierde para darse cuenta de eso, de todos modos es común, a todos les llega en determinada edad o momento. Es como ir caminando por las nubes y de repente caer en un abismo sin final. Suena paradójico pero es real.
Como comprender determinadas cosas sin llegar a tenerlas primero, o como saber que se siente algo sin haber sufrido tal sentimiento, es extraño… De todos modos hay que seguir caminando este sendero, buscando nuevas rutas, y elegir acertadamente en el momento en que los caminos se bifurcan.
Que tristeza te genera, que desde chico, te vayan creando un sueño que nunca cumplirás. Es decir, todo lo que creíste que ibas a ser, no lo vas a ser, y vas a terminar haciendo otra cosa para poder subsistir entre la masa, porque empiezan a haber cosas que demandan mas interés que tu verdadero placer. Tu anhelo se convierte en hobbie, y pasas a ser un ave más que no pudo desplegar sus alas dentro de esta sociedad.
Me dirán que me confundo, que estoy equivocado, que no tengo lo que necesito para llevar a cabo lo que realmente quiero. Lamento decirles que están equivocados, peleé contra mil tormentas y a flote siempre supe salir, me caí más de un millón de veces, y muchas veces más me volví a levantar. Pero llega un momento que de tanto ir en contra de la corriente, te cansas, tus músculos se debilitan y ya no podes pelear mas, es inevitable ceder todo lo que planificaste para venderte a un conformismo barato, que siempre estuvo y siempre estará, y de esa forma ser uno mas en este mar.
Ellos ya sabían como ibas a terminar, no te lo dijeron, les gusta dejarte soñar, que te eleves bien alto para luego de un simple clic, mandarte al más oscuro de los infiernos y que nadie te pueda salvar, es tu destino, no lo intentes cambiar, no hay un claro que se asome detrás de esta oscuridad. Convengamos, les conviene hacerte creer como un iluso que podes llegar ser esa persona que siempre quisiste ser, y arrebatarte en un suspiro esa idea y convertirte en otro títere manejado por los dueños del circo, es muy simple, al que mas piense, a ese van a ir a buscar primero, y después vienen los mortales hasta terminar con todos.
Somos como un stock de supermercado barato, nos viven demandando y siempre hay que generar más y más, hasta que se acabe todo nuestro jugo, hasta que nos expriman como a la más inútil de las naranjas, y ahí se te viene encima otra nueva etapa de la vida. La tercera y ultima, en la que supuestamente vas a tener la paz que te mereces después de tanto darle a estos cerdos que toda tu condenada vida te ordenaron que hacer y oprimieron todos y cada uno de tus pensamientos rebeldes que de niño tenias.
Entonces en ese momento, vas a estar muy tranquilo tirado en tu sofá, mirando la mas mediocre televisión de turno, creyendo que después de tantos años de dar lo mejor de uno esta era tu recompensa, pero te equivocaste, tu sueldo empieza a demandar muchas cosas acorde a tu edad, como los medicamentos, que cada vez son mas y día a día tenés algo nuevo que sanar.
Así muy lentamente te acercas al final de tu vida, si logras acostarte en una cama a dormir y no despertar jamás, serás de los suertudos, sino serás propenso a un infarto, algún tipo de derrame, o tal vez la peor de todas, un cáncer que se vaya expandiendo lentamente por tu organismo y te destruya poco a poco haciéndote sufrir hasta el final de tus días. Cuando este momento llegue, recordaras todo lo que te dije anteriormente, que de nada sirve ir en contra de la marea, de lo que te imponen y lo que te hacen creer. Que todos los intentos de cambio, siempre algo lo frenara y que todo nos lleva a una simple y absurda conclusión… Esta, es nuestra triste realidad.